viernes, 27 de mayo de 2011

LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA



LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA
1808-1814


España y Francia mantenían buenas relaciones, al punto que habían sellado una alianza, contra Inglaterra (Tratado de San Ildefonso) el 18 de agosto del año 1796. Pero la ambición y los intereses económicos, pudieron más que una amistad, que los había mantenido juntos, incluso en la derrota, cuando ambos sucumbieron ante el gigante inglés en Trafalgar.
Napoleón, movido por su deseo imperialista, consideraba unanecesidad para sus planes la anexión de España, sin la cual no alcanzaría el completo dominio del Mediterráneo. Por añadidura, también conseguiría proveerse del algodón y la lana que necesitaban los fabricantes franceses de paños.
Para impedir la entrada de Napoleón en España, el ministro de este último país, Godoy, ofreció un trato al emperador consistente en la invasión y posterior reparto de Portugal, antiguo aliado de Inglaterra, a quienes se negaba a privarlos del comercio, estorbando el bloqueo impuesto por los franceses. Como resultado del acuerdo fue firmado en octubre de 1807, el Tratado de Fontainebleu.
Un ejército francés ingresó a Portugal, y la familia real debió huir a Brasil. Si bien el plan resultó ventajoso para Francia, conduciría a la ruina española. Permitir el paso de las tropas francesas por su territorio, permitió a los imperialistas tener el camino libre, a través de las tropas de Murtat, para la ocupación de España.
Fernando VIIEspaña no atravesaba su mejor momento, ya que los conflictos por el poder entreCarlos IV, y su hijo Fernando, habían debilitado la monarquía. En marzo de 1808, se había producido el motín de Aranjuez, por el cual había asumido al trono Fernando VII.
Napoleón vio propicia la oportunidad para concretar su propósito. Con el propósito de mediar entre padre e hijo por la sucesión al trono, reuniendo a ambos en Bayona.
LA FARSA DE BAYONA
En Bayona, Fernando fue convencido de devolver el trono a su padre, y éste de entregar el mando al emperador francés. El rey de Nápoles, y hermano de Napoleón, José Bonaparte, asumió como José I, la autoridad en territorio español.
EL GOBIERNO FRANCÉS EN ESPAÑA
Sin embargo el 2 de mayo de 1808, el pueblo español, inició la resistencia, levantándose en armas contra la Francia usurpadora. El desencadenante del estallido popular fue el retiro del Palacio, de los hijos del rey Carlos IV, la reina de Etruria y el infante Fernando de Paula, con destino a Bayona. Este hecho hizo tomar conciencia cívica a la población y fue el germen del nacimiento de la lucha guerrillera. El pueblo de Madrid fue declarado rebelde.
Jose IEl 15 de junio de 1808, una corte de notables, dio aprobación al cambio de gobierno, sancionándose una constitución, que declaraba legítimo el mando de José I, a pesar de que en Madrid una Junta sigue gobernando en nombre del depuesto rey Fernando VII.
La Junta General del Principado de Asturias, a la que luego se le sumaron Cantabria, Galicia y León, se unieron contra el poder francés, solicitando la ayuda británica.
La fácil campaña en España, que había imaginado Napoleón, pronto se transformó en una empresaabrumadora. En Bailén, por ejemplo, sufrieron una gran derrota, que les impidió ingresar a Andalucía, y demostró que el ejército imperial tenía debilidades y podía presentársele batalla.
Preocupado por los acontecimientos, el propio Napoleón resolvió ponerse al frente de la lucha, reclutando 300.000 hombres de armas, especialmente entrenados.
Estableció su cuartel general en Vitoria, y el 5 de diciembre consiguió entrar en Madrid.
Los ingleses acudieron en defensa de España y Portugal, penetrando por este último país un ejército al mando de John Moore.
Napoleón regresó a Francia, el 4 de enero de 1809, donde la situación se había complicado por la amenaza austríaca, dejando en España la campaña en manos de Soult, imaginando que estaba ya controlado el territorio, ya que habiendo ocupado la zona norte, el avance hacia el sur no tenía perspectivas de mostrarse dificultoso.
Pero Napoleón no contó con la fuerza popular, organizada de manera espontánea, en forma de guerrillas, por líderes ocasionales, que movidos por el espíritu patriótico tomaron las armas realizando una feroz resistencia. Se destacaron entre los jefes guerrilleros, Juan Martín “El Empecinado”, Espoz y Mina, Julián Sánchez “El Charro” y Jerónimo Merino Cob, sacerdote, apodado “El cura Merino”. En contra de esta corriente había un grupo reducido que apoyaba la ocupación francesa y que por ello recibieron el calificativo de “afrancesados”, formado en su mayoría por miembros de la nobleza.
En 1812, los franceses debieron iniciar la campaña a Rusia, por lo cual retiraron parte de sus fuerzas de la Península. Artthur Wellesley, al frente del ejército inglés aprovechó esta situación para tomar Ciudad Rodrigo y Badajoz. En junio de 1812, los franceses fueron derrotados en Salamanca y un mes más tarde, en Arapiles. En junio de 1813, los franceses debieron retirarse hacia los Pirineos, tras sufrir las derrotas de Vitoria, el 21 de junio, y en agosto, la de San Marcial.
Por el Tratado de Valençay, firmado el 11 de diciembre de 1813, en la ciudad francesa de ese nombre, donde estaba alojado Fernando VII, éste recuperó el trono español.
CONSECUENCIAS
La guerra provocó una gran crisis económica, con la paralización de la producción agrícola y la industria españolas.
Provocó la conciencia de debilidad del imperio napoleónico que adivinó el fin de sus días.
Dio la ocasión a las colonias españolas en América a iniciar sus propios procesos independentistas, al desconocer la autoridad de la Metrópoli, a través de un rey cautivo, Fernando VII. El virrey, máxima autoridad colonial, ya no tenía superior jerárquico a quien obedecer sus órdenes, por lo tanto, los americanos quedaban fuera del dominio de su metrópoli y con poder de decidir su propio destino y elegir sus autoridades.
En España reasumió Fernando VII, de la dinastía de los Borbones, originándose contiendas entre conservadores y liberales.
Con la reasunción de Fernando VII, se iniciaría una lucha contra la independencia americana, que costaría miles de vidas.

- MURAT ENTRA EN ESPAÑA



- FERNANDO VII ENTRA EN MADRID



- EL 2 DE MAYO EN MADRID. ¡ QUE NOS LO LLEVAN !


LA CARGA DE LOS MAMELUCOS

FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES


Murat convence a Fernando VII, para que salga hacia la frontera a recibir al Emperador y así, con engaños, llega hasta Bayona. Allí le proponen los franceses que renuncie al trono y, en vista de su negativa, esperan la llegada de Carlos IV, su esposa y el favorito de ambos, Godoy.
Fernando VII se da cuenta de la traición de los franceses al discutir con Carlos IV y devuelve la corona a su padre, el cual ¡abdica en Napoleón!.
Mientras tanto en Madrid, el ambiente es muy hostil hacia las fuerzas francesas y en una atmósfera cargada de inquietudes, llegamos al glorioso día del 2 de mayo de 1808; desde bien temprano se congregó la multitud ante el Palacio Real, en la Plaza de Oriente y al subir al coche para conducirlo a Francia al infantito Don Francisco, que iba llorando, alguien lanzó el histórico grito "¡que nos lo llevan!" y al momento, hombres y mujeres, rodean las carrozas tratando de impedir el viaje.
Las fuerzas del invasor disparan y la sangre de los primeros mártires de la Independencia española, abre una página gloriosa, grabada a sangre y fuego, en el libro de la Historia de España.

- EN LA PUERTA DEL SOL LUCHA EL PUEBLO HEROICO



- DEFENSA HEROICA DEL PARQUE DE MONTELEÓN



- FUSILAMIENTOS EN LA MONCLOA


FUSILAMIENTOS DEL 3 DE MAYO

GOYA


A pesar del heroísmo español, lleno de casos de sublime patriotismo que se desarrollan en esta gloriosa y luctuosa fecha, no le cuesta gran trabajo a Murat arrollar a la muchedumbre que invade ya calles y plazas. Las tropas francesas que tienen tomadas de antemano posiciones estratégicas, penetran por los diferentes extremos de la capital.
Mientras que la guardia imperial acuchilla a los grupos, se destacan por su crueldad los lanceros y mamelucos, que fuerzan las casas donde suponen les han hecho disparos, degollando a sus habitantes.
Murat publica un bando, ordenando el fusilamiento de todo español que sea encontrado con armas de cualquier clase, siendo así fusilados sin formación de causa, centenares de infelices inocentes, simplemente por llevar cortaplumas o tijeras; el Salón del Prado y los desmontes de la Moncloa se empapan con la sangre de los mártires de la Independencia.
El genial pintor aragonés Don Francisco de Goya, traslada al lienzo aquellos cuadros de horror para asombro de generaciones futuras.

- ¡ LA PATRIA ESTA EN PELIGRO ! GRITA EL ALCALDE DE MOSTOLES



- JOSÉ BONAPARTE, REY DE ESPAÑA



- ASTURIAS, CUNA DE LA INDEPENDENCIA



- EL GENERAL CASTAÑOS. RENDICIÓN DE BAILEN



GENERAL CASTAÑOS

La batalla de Bailén.

Cerca de la villa de Bailén, Jaén, 19 de Julio de 1808.

Poco a poco, se van organizando las fuerzas españolas y en tierras de Andalucía, se cubren de gloria luchando contra el invasor:
El general francés Dupont, sale de Toledo con sus fuerzas, dirigiéndose a Cádiz. Derrota a los españoles que se le oponen en el Puente de Alcolea y entra en Córdoba entregando esta ciudad al más horroroso saqueo y a las violencias más escandalosas.
Mientras tanto los españoles, bajo el mando supremo del general Castaños, resuelven atacar al enemigo. El general francés sale de Andújar al anochecer del 18 de julio, deseoso de ocultar sus movimientos y salvar el inmenso botín del saqueo de Córdoba y Jaén. Castaños le corta el paso y tiene lugar en Bailén la célebre batalla en que fueron abatidas las águilas napoleónicas por vez primera el 19 de julio de 1808.
Tres días después se firmó la capitulación de Bailén, entregando los franceses banderas y 20.000 prisioneros de guerra así como vasos sagrados, robados a su paso por Andalucía.

- PRIMER SITIO DE ZARAGOZA. AGUSTINA DE ARAGÓN





- SITIO DE ZARAGOZA


Con la gran derrota infligida a los franceses en Bailén, queda tan comprometida la situación de la Corte del Rey José, que este decide marcharse de Madrid y retirarse con sus tropas hacia el Ebro, en espera de los refuerzos que le envía el Emperador.
Zaragoza ha sido sitiada por el general francés Lefebvre, que amenaza con pasar a cuchillo a todos sus habitantes si no se rinden; los valerosos aragoneses contestan negativamente y se aprestan a realizar la heroica defensa que los inmortalizará. Y cuando tras una pieza de la artillería española caen todos los hombres, surge la heroína famosa.
Es una mujer del pueblo, "Agustina de Aragón", pues con este nombre pasó a la historia, la que prende valerosamente la mecha del cañón que contiene a los asaltantes.
Una jota bravía brota de los enardecidos pechos:


"La Virgen del Pilar dice
que no quiere ser francesa,
que quiere ser capitana
de la tropa aragonesa
."

 AGUSTINA ZARAGOZA DOMENECH, mas conocida en nuestra Historia como “Agustina de Aragón.”
 La leyenda y la fantasía sobre esta figura gloriosa de nuestra historia, se entrelazan hasta tal punto que nos es difícil separar lo mítico de lo real, lo fantástico de lo verídico.  Para las gentes sencillas del Portillo zaragozano, Agustina era a todas luces aragonesa.

"Agustina de Aragón"
Cuadro al óleo pintado por J. Gálvez
Museo Lázaro Galdiano (Madrid)

“De Teruel los amantes
De Huesca , Ramiro el Monje
De la inmortal Zaragoza
Agustina y el Tío Jorge”

 Agustina no había nacido en Aragón, sino en Cataluña, concretamente en Barcelona.  Palafox, cuando la acción del Portillo, nos la describe así: “Tendría de veinte a veintidós años, era morena, de grandes y hermosos ojos, y aún cuando no podía pasar por linda, era graciosa, alta, bien formada y tenía una viveza sumamente agradable y un aire despejado”. 


Agustina Raimunda María Zaragoza (o Saragossa) Doménech, "Agustina de Aragón" (1786 Barcelona -1857 Ceuta). Fue una heroica defensora de Zaragoza durante los Sitios, en la Guerra de la Independencia Española.
Se discute si Agustina nació en Reus (provincia de Tarragona) o en otros lugares, pero abunda la bibliografía aragonesa reciente que ubica su nacimiento en 1786 en la catalana ciudad de Barcelona.
Hija de Francisco Ramón Zaragoza Labastida y de Raimunda Doménech Gasull, fue bautizada el 6 de marzo de 1786 en la iglesia de Santa María del Mar de Barcelona.Agustina se casó a los 16 años con Juan Roca Vilaseca, cabo de artillería, el 17 de abril de 1803.
Este participó desde el principio en la Guerra de la Independencia Española, estando en la batalla del Bruc.
Los acontecimientos de la guerra lo llevaron a él y a Agustina a Zaragoza.Durante el asedio de Zaragoza, Agustina llevó a cabo la acción heroica que la hizo célebre. Tras haber caído heridos o muertos todos los defensores de la puerta llamada del Portillo, las tropas francesas se aprestaron a tomarla al asalto.
La situación era desesperada y entonces Agustina, que formaba parte de un grupo de mujeres que atendía a los numerosos heridos, consiguió disparar un cañón sobre las tropas francesas que corrían sobre la entrada aparentemente indefensa.
Los asaltantes franceses, temiendo una emboscada, se batieron en retirada y nuevos defensores acudieron a tapar el boquete, defendiéndose la ciudad una vez más.Agustina de Aragón murió en Ceuta, el 20 de mayo de 1856, a los 71 años de edad.
Hasta 1870 no fueron trasladados sus restos a Zaragoza, descansando primero en el Pilar y, desde el 14 de junio de 1908, en la capilla de la Anunciación de la Iglesia de Nuestra Señora del Portillo, donde son venerados como los de una gran heroína que con valor y decisión repelió las adversidades y venció al enemigo.
Se la considera como uno de los símbolos más representativos de la resistencia española contra los invasores napoleónicos.

- LA CONDESA DE BURETA, HEROÍNA ESPAÑOLA


- LA JUNTA SUPREMA CENTRAL EN ARANJUEZ


- NAPOLEÓN BONAPARTE ENTRA EN ESPAÑA


Viendo los hechos adversos para el ejército francés en la Península Ibérica, Napoleón en persona decide ponerse al frente de sus más aguerridas tropas y el 8 de noviembre entra en España con 250.000 veteranos, vencedores en las principales ciudades europeas.
Avanza desde la línea del Ebro y en una rápida campaña de tres semanas, el ejército francés derrota a las fuerzas españolas tan ligeramente formadas en Espinosa, Burgos y Tudela, avanzando camino de la capital de España.
El 20 de noviembre ataca Somosierra y aunque las tropas españolas, bien situadas, causan muchas bajas al enemigo, éste, superior en número y más organizado militarmente, pasa por la sierra del Guadarrama.
Ante la vista del Emperador, está ya el Madrid heroico, como presa codiciada. Y el día 2 de diciembre entra el corso en Chamartín.
La Junta española en pleno, marcha a Badajoz, con objeto de seguir organizando la resistencia.

- EL EMPERADOR DE LOS FRANCESES EN CHAMARTÍN


- SEGUNDO SITIO DE ZARAGOZA



CAPITULACIÓN DE LA CIUDAD

Más de 36.000 hombres con sesenta cañones, bajo el mando de los mariscales franceses Moncey y Morlier atacan nuevamente a Zaragoza, defendida por los bravos aragoneses a las órdenes de Palafox.
Después de un mes de infructuosos ataques, el general Lannes organiza el ataque y después de haberse apoderado del Monte Torrero, el día 1º de febrero de 1809 penetran los franceses en la ciudad, luchando durante tres semanas calle por calle y casa por casa, se ataca al enemigo desde tejados y ventanas.
Se producen innumerables casos de heroísmo, pero el hacinamiento de los defensores y la escasez de víveres, producen el hambre y la peste.
La hermosa ciudad, que contaba al empezar el sitio con más de 55.000 habitantes, ya sólo tiene 18.000 y de éstos, 14.000 enfermos.
Ya sólo quedan 4.000 combatientes. El mismo Palafox, está enfermo; humanamente ya no hay posibilidad de resistencia y el 20 de febrero capitulan. Cuando entran los franceses, aquello no es una ciudad, ¡es un vasto cementerio!.

- SITIO DE GERONA. EL GENERAL ALVAREZ DE CASTRO


GENERAL ALVAREZ DE CASTRO



EL SITIO DE GIRONA

- LOS INGLESES AYUDAN A ESPAÑA


Muerte de Cosme de Churruca, por Eugenio Álvarez Dumont, Museo del Prado


- LA ACTUACIÓN DE LOS GUERRILLEROS





Contienda de Valdepeñas


Los franceses encuentran la resistencia de las fuerzas regulares y las tropas inglesas, pero además hay un factor primordial en la historia de la guerra de la Independencia: ¡Los guerrilleros!.
Los guerrilleros pertenecen a diversas clases sociales y se agrupan por partidas al mando del más experto y audaz. Resucitan el ataque por sorpresa que ya fue empleado en otras épocas por el indómito pueblo español, favorecidos por el abrupto y quebrado terreno peninsular; acechan los movimientos del ejército enemigo, atacan avanzadas, asaltan convoyes y correos y tras causar pérdidas a los franceses, desaparecen por el desigual terreno que conocen mejor que los invasores, a los que desesperan y traen constantemente en jaque.
Así se inmortalizaron en Navarra, Javier Mina y su sobrino; en las montañas de Burgos, el cura Jerónimo Merino; en Salamanca, Julián Sánchez "El Charro"; en La Mancha, el médico Juan Palarea; en Cataluña, el barón de Eroles, Francisco Miláns del Bosch y tantos otros que supusieron enaltecer a la Patria.

- FRANCISCO ESPOZ Y MINA


- JUAN MARTÍN, " EL EMPECINADO "


Un guerrillero aventaja a todos en fama: Juan Martín Díaz, conocido por el sobrenombre de "El Empecinado". Nacido en Castrillo de Duero (Valladolid), tiene 33 años al estallar la guerra de la Independencia. Antes luchó contra Francia en el Rosellón.
Su fortaleza física, hermana con su corazón generoso y amor a la libertad. Empieza formando una guerrilla de media docena de convecinos equipados y armados por él mismo. Con ellos intercepta correos, combate y hace prisioneros.
Sorteando mil peligros, lleva unos pliegos importantísimos al general inglés Moore. Recibe mil duros de recompensa por este servicio, los que dedica a comprar caballos y monturas para aumentar su guerrilla. Con ella se convierte en el adversario más temible de los franceses.
Sus muchas hazañas, le valen ser nombrado general por la Regencia. Más tarde fue perseguido por pedir a Fernando VII que restableciera la constitución. Cuando en 1825 le conducen al cadalso, rompe sus ligaduras y muere luchando contra sus verdugos.



"Con las bombas que tiran los fanfarrones
se hacen las gaditanas tirabuzones
"




PROCLAMACIÓN DE LAS CORTES DE CÁDIZ

Grande es la alegría del pueblo al saber que en Cádiz se han proclamado las Cortes generales extraordinarias el 24 de septiembre de 1810. Los diputados se reúnen este memorable día, en el Salón del Ayuntamiento de la Isla de León. Antes de iniciar la asamblea, se dirigen presididos por los regentes, a la Iglesia Mayor, donde oyen la misa del Espíritu Santo.
Los diputados prestan su juramento solemne con calma majestuosa:


-"¿Juráis- se les pregunta- defender la religión católica, apostólica y romana, la integridad del territorio nacional, el trono de Fernando VII y el desempeño fiel de vuestro cometido?.
- ¡Sí juramos!- responden con nutrida voz.
Dios os lo premie si así lo hiciereis y si no os lo demande."

Así nace la aurora de la moderna libertad española, en medio de una guerra contra un país extranjero, estando las Cortes rodeadas de baterías enemigas que no cesan de hostigarlas.

Los guerrilleros viendo que las operaciones de los ejércitos tienen poca fortuna, mientras que las partidas combaten con buen éxito, intensifican sus acciones de guerra por sorpresa.
En enero y febrero de 1812, capitulan Valencia, Peñíscola y Denia, mientras que Tarifa resiste y Lord Wellington toma Ciudad Rodrigo.
Las Cortes promulgan en Cádiz la Constitución que es aclamada con entusiasmo por el pueblo el 19 de marzo. Se convoca a la nación a elecciones para Cortes ordinarias en el año de 1813.
Lord Wellington consigue tomar Badajoz y derrota completamente a los franceses en la batalla de los Arapiles, cerca de Salamanca, el 22 de julio; en esta batalla se les hacen 7.000 prisioneros y otros tantos muertos y heridos, entre ellos tres generales.
Triunfalmente llega el general inglés hasta Madrid, obligando a evacuarlo precipitadamente al Rey José, entrando victorioso en la capital de España el día 12 de agosto de 1812.

- DERROTA DE LOS FRANCESES EN VITORIA




EL DUQUE DE WELLINGTON POR GOYA



El general español Freire derrota a los franceses en San Marcial el 31 de agosto; el mismo día toman San Sebastián los anglo-portugueses.
Wellington toma Pamplona el 31 de octubre de 1813 y penetra después en territorio francés.
Napoleón trata entonces con Fernando VII, su prisionero de Valencey, para devolverle el trono de España, firmando un vergonzoso tratado de paz, que las Cortes ordinarias reunidas en Madrid a principios de 1814, rechazan el acuerdo firmado, por medio de decreto y manifiesto con fecha 2 de febrero.
El 6 de febrero abdica Napoleón en Fontainebleau. Se pacta la suspensión de hostilidades entre Wellington y los franceses Soult y Suchet, en los días 18 y 19 de abril de 1814, obligándose a devolver a España todas las plazas ocupadas.

"El valiente pueblo ibero
jura con rostro altanero
que hasta que España sucumba
no pisará vuestra tumba
la planta del extranjero
"